Me dijiste no voy a fallarte, y lo hiciste. Me dijiste para siempre, y no cumpliste. Dijiste que me ibas a cuidar siempre, que necesitabas tanto de mi. Me dijiste tantas cosas que hoy necesito, y no me diste. Duele tanto recordar aquellas palabras vacías que me solías decir, y yo me creía. Duele tanto saber que nunca sentiste lo que me decías, que no te importé y que no fui nadie para ti.
Duele tanto saber que ya no estás, y que quién sabe si volverás.
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