More than best friends.

Que sí, que sí, que hay que aprender a afrontar la distancia. A no sentir tan lejos a esa persona con la que quieres estar tan cerca. Que necesitas cada momento. Que es tu apoyo a cada rato, apenas con decirte unas palabras. No estoy hablando de un chico, ni nada por el estilo. Estoy hablando de que tu mejor amiga viva en la otra punta del mundo. De que no puedas salir a hacer el tonto un rato con ella, de que no puedas apenas hablar con ella, en ciertos días. Que la necesites, y no te puedas comunicar con ella, por ningún lado. Y lo que es peor, que ella te necesite, y no poder hacer nada al respecto. Saber que, con un abrazo, todo iría mejor, pero no poder dárselo. Aunque, a pesar de todos los inconvenientes de la distancia, mi mejor amiga, es la que es, y no la voy a cambiar, por muchas piedras que se nos pongan en el camino. Que nosotras, sabemos saltar. Que si ella se cae, yo con ella. Y que si ella es feliz, yo también. Que la amo como a mi propia hermana, y que así lo es. Una hermana. Tener una relación tan estrecha, no es fácil de encontrar. Ella, es mi vida.