Y la pregunta es, ¿se puede luchar contra el destino? Muchas veces tratamos de cambiar las cosas. De olvidarnos de lo que nos hace mal. Y puede que no lo logremos. Aunque sigamos intentándolo. Y qué si a lo mejor es nuestro destino, esperar, y que en algún momento vuelva? Y qué si estamos resignados a esperar, a que llegue alguien más? Por mucho que luchemos por cambiarlo, a veces, no es posible. Porque así está escrito que será. Solo, espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario