No estás asustado de la oscuridad; estás asustado de lo que hay en ella.
No estás asustado de las alturas; sino de caerte.
No estás asustado de la gente que hay a tu alrededor; sino de que te rechacen.
No estás asustado de amar; más bien de que no te amen de vuelta.
No estás asustado de dejarle ir; sino de aceptar que ya se ha ido.
No estás asustado de intentarlo otra vez; sino de volver a sufrir por la misma razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario